Partes del registro de las prácticas: Las prácticas se registran de la siguiente manera:
Nombre
del alumno Esteban
Escobar
NRC del curso: 00130988
Práctica
# _7_Nombre de la práctica Aplicación en la vida diaria /
Alimentación consciente Fecha: 10/12
Registro
de la experiencia:
Lo que mas me
suele molestar últimamente y según voy “creciendo” laboralmente es la falta del
tiempo, digo que es una molestia, porque no hace mucho era de aquellos pelados
que se resistían al establishment, creía mas en lo verde y sustentable, en que
el universo te otorga lo que necesitas y que se puede vivir con lo que éste te
entrega.
Pero de pronto
y no se ni cómo ni cuándo, esto cambió y de pronto me encuentro con una mente
loca, exactamente como tú lo has dicho, me siento que soy el chofer de mi
mente, quien al parecer me dirige y me lleva por un montón de calles y avenidas
generalmente congestionadas por donde no disfruto en absoluto transitar.
Las practicas
de este curso han traído consciencia al menos durante el tiempo que he
destinado a ellas, de lo importante que es estar bien con uno mismo.
Consciencia
creo que sería mi palabra definitoria para encerrar en resumen, estas prácticas
tan importantes y que espero firmemente recordarlas y seguir poniéndolas en
practica constantemente.
Amo comer,
disfruto mucho cocinando, leyendo e investigando sobre los alimentos, la forma
de prepararlos y consumirlos. Sin embargo no soy consciente casi nunca de
aprovecharlos aún mas para mi beneficio y de los que amo.
Cuando me
pediste que hiciera una propuesta para un grupo de meditación consciente a
través de los alimentos me emociono mucho el poder aportar con esta iniciativa,
que finalmente fue muy agradecida por los que participaron y por todos los que
se juntaron a ultima hora, casi como una sentencia: la gene se multiplicó,
literalmente por dos, y gracias al universo los alimentos también. Una gran y
feliz lección sobre la confianza.
Por eso decidí
la semana anterior dedicar algunos días a integrarme mas con los alimentos y el
tiempo que destino a consumirlos.
Como suele
sucederme, las primeras experiencias son difíciles, aunque he hecho esta
practica anteriormente, traes consciencia programada para este fin, fue mas
complejo de lo que imaginé.
Primero porque
mi desafío fue entender mi alimentación, a través de la meditación en mi lugar
de trabajo. Tu sabes que el Vea Bonita no es precisamente un lugar para
meditar. Por eso fue compleja mi primera experiencia.
Así, mi
primero y segundo día de alimentación
consciente me costó mas de la media hora que tuve de comida, se extendió mas de
lo que pensé, con decirte que apenas y pude ser consciente de algo casi al
terminar mis alimentos
Esto me hizo
caer en cuenta que uno no trae consciencia solo al momento de consumir los
alimentos, esto viene de mas atrás.
El tercer día
escogí los alimentos que quería consumir. Solamente pregunté a mi cuerpo que
deseaba ingerir. Lo logré con un poco de esfuerzo y concentración al
preguntarle qué es lo que en ese momento es necesario para él y mi espíritu,
que me hace feliz y que será lo mejor para mi provecho. Tan solo respirando
conscientemente un par de veces paw! La respuesta estuvo ahí, clara y concisa.
Ese día consumí frutas, muchas frutas y un postre.
Curiosamente
no fue necesario mas alimentos para terminar mi días de trabajo. El hecho es
que me sentí satisfecho, cosa que generalmente no sucede, pues las frutas solo
las tomo esporádicamente por la mañana y el chocolate lo consumo masivamente
para mantenerme alerta.
En fin, para
el cuarto y quinto día en mi trabajo, desear los alimentos que mi cuerpo pide
fue mas sencillo pues he sentido esa comunión que entiendo debe darse
naturalmente entre el cuerpo y el alma, entre lo que beneficia a ambos
independientemente de donde te encuentre. Da igual si es en el campo rodado del
silencio o en mi caso, en la universidad, rodeado de ruido, olores y sensaciones
constantes.
Traes
consciencia el momento que comulgas con tu espíritu, el cuerpo y el presente.
El cuerpo te
dice que desea consumir y de esta forma sucede que los aprovecha de mejor forma
cunado dedicas el tiempo de alimentación solamente a eso: alimentarte, pero no
solo físicamente lo hermoso de esta practica que es real y todos lo podemos
hacer es que el espíritu se nutre de supongo yo, la esencia de los alimentos
que hay a tu disposición. Así de sabios somos aunque muchas veces nos sumimos
en la ignorancia aplicada.
Esteban
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