domingo, 13 de diciembre de 2015

Práctica 7 Alimentación consciente

Partes del registro de las prácticas: Las prácticas se registran de la siguiente manera:
Nombre del alumno Esteban Escobar               NRC del curso: 00130988
Práctica # _7_Nombre de la práctica  Aplicación en la vida diaria / Alimentación consciente      Fecha: 10/12
Registro de la experiencia:

Lo que mas me suele molestar últimamente y según voy “creciendo” laboralmente es la falta del tiempo, digo que es una molestia, porque no hace mucho era de aquellos pelados que se resistían al establishment, creía mas en lo verde y sustentable, en que el universo te otorga lo que necesitas y que se puede vivir con lo que éste te entrega.

Pero de pronto y no se ni cómo ni cuándo, esto cambió y de pronto me encuentro con una mente loca, exactamente como tú lo has dicho, me siento que soy el chofer de mi mente, quien al parecer me dirige y me lleva por un montón de calles y avenidas generalmente congestionadas por donde no disfruto en absoluto transitar.

Las practicas de este curso han traído consciencia al menos durante el tiempo que he destinado a ellas, de lo importante que es estar bien con uno mismo.
Consciencia creo que sería mi palabra definitoria para encerrar en resumen, estas prácticas tan importantes y que espero firmemente recordarlas y seguir poniéndolas en practica constantemente.

Amo comer, disfruto mucho cocinando, leyendo e investigando sobre los alimentos, la forma de prepararlos y consumirlos. Sin embargo no soy consciente casi nunca de aprovecharlos aún mas para mi beneficio y de los que amo.

Cuando me pediste que hiciera una propuesta para un grupo de meditación consciente a través de los alimentos me emociono mucho el poder aportar con esta iniciativa, que finalmente fue muy agradecida por los que participaron y por todos los que se juntaron a ultima hora, casi como una sentencia: la gene se multiplicó, literalmente por dos, y gracias al universo los alimentos también. Una gran y feliz lección sobre la confianza.

Por eso decidí la semana anterior dedicar algunos días a integrarme mas con los alimentos y el tiempo que destino a consumirlos.

Como suele sucederme, las primeras experiencias son difíciles, aunque he hecho esta practica anteriormente, traes consciencia programada para este fin, fue mas complejo de lo que imaginé.

Primero porque mi desafío fue entender mi alimentación, a través de la meditación en mi lugar de trabajo. Tu sabes que el Vea Bonita no es precisamente un lugar para meditar. Por eso fue compleja mi primera experiencia.
Así, mi primero y segundo día  de alimentación consciente me costó mas de la media hora que tuve de comida, se extendió mas de lo que pensé, con decirte que apenas y pude ser consciente de algo casi al terminar mis alimentos
Esto me hizo caer en cuenta que uno no trae consciencia solo al momento de consumir los alimentos, esto viene de mas atrás.

El tercer día escogí los alimentos que quería consumir. Solamente pregunté a mi cuerpo que deseaba ingerir. Lo logré con un poco de esfuerzo y concentración al preguntarle qué es lo que en ese momento es necesario para él y mi espíritu, que me hace feliz y que será lo mejor para mi provecho. Tan solo respirando conscientemente un par de veces paw! La respuesta estuvo ahí, clara y concisa. Ese día consumí frutas, muchas frutas y un postre.

Curiosamente no fue necesario mas alimentos para terminar mi días de trabajo. El hecho es que me sentí satisfecho, cosa que generalmente no sucede, pues las frutas solo las tomo esporádicamente por la mañana y el chocolate lo consumo masivamente para mantenerme alerta.

En fin, para el cuarto y quinto día en mi trabajo, desear los alimentos que mi cuerpo pide fue mas sencillo pues he sentido esa comunión que entiendo debe darse naturalmente entre el cuerpo y el alma, entre lo que beneficia a ambos independientemente de donde te encuentre. Da igual si es en el campo rodado del silencio o en mi caso, en la universidad, rodeado de ruido, olores y sensaciones constantes.

Traes consciencia el momento que comulgas con tu espíritu, el cuerpo y el presente.

El cuerpo te dice que desea consumir y de esta forma sucede que los aprovecha de mejor forma cunado dedicas el tiempo de alimentación solamente a eso: alimentarte, pero no solo físicamente lo hermoso de esta practica que es real y todos lo podemos hacer es que el espíritu se nutre de supongo yo, la esencia de los alimentos que hay a tu disposición. Así de sabios somos aunque muchas veces nos sumimos en la ignorancia aplicada.





Esteban

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